miércoles, 5 de mayo de 2010

Pero no islas. Matías Escalera Cordero

Matías Escalera Cordero ha publicado en la Editorial Germanía el poemario Pero no islas ( poesía de un hombre corriente desilusionado ). El libro tiene un prólogo de Enrique Falcón y una breve introducción del propio autor.
En un estilo directo Matías Escalera se aleja de los convencionalismos poéticos al uso para adentrarnos en una poética compleja y transgresora en la búsqueda de hallazgos que hagan pensar al lector. Las ideas de sus poemas se acompañan de paréntesis aclarativos que a su vez aportan nuevas ideas y nuevas evidencias con la finalidad de dejar bien claro el propósito del mensaje. Por eso, el uso frecuentísimo de los dos puntos vuelve a ser también la constatación aclaratoria y evidente de lo que nos quiere decir en su discurso poético. Un discurso poético que se mueve en la poesía social de compromiso, pero también al mismo tiempo en la poesía existencialista y desgarradora de un hombre desilusionado como ya se apunta en el subtítulo del poemario, y con las expectativas y con todas las esperanzas típicas de una generación, su generación, nuestra generación, la de muchos de nosotros todavía, que incidía en la idea de un hombre en lucha frente al mundo.
Pero no islas está dividido en tres partes. En la primera parte con el título de En primera persona el poeta hace una denuncia social constante en casi todos los poemas, en donde nos dice que no somos islas sino algo unido, un cuerpo único. Hay una incitación a la rebelión siguiendo lo que dijo –según Matías- el copista de Homero en palabras de Ulises. El pueblo que no se rebela (nos conmina) / Es merecedor de su destino / De sus tiranos / Del sufrimiento infligido a sus hijos /. Se percibe también en el siguiente poema A fin de cuentas que se trata de un poema generacional muy entroncado con la historia que Matías Escalera ha vivido y en la que nos transmite el desgaste que provoca el paso del tiempo, y en el que apenas o casi nada se cumplen las expectativas. Hay preguntas existencialistas en donde el poeta se pregunta si ha vivido para luego darse cuenta de que vive y aún sigue viviendo. También se puede palpar en otros poemas una queja del sentimiento de insolidaridad que existe en la sociedad. A veces los conceptos de denuncia son tratados con cierta ironía, lo que hace que el poema adquiera un valor superior en sí mismo.
El libro tiene también aspectos proféticos catastróficos desde el punto de vista ecológico y se vaticina hacia donde nos va a llevar esta desconsideración con el planeta y se ve al futuro ser humano abocado al exterminio y al fin de la especie. En otro orden de cosas se detecta una clara crítica a la pérdida de la conciencia de los ideales políticos y al miedo inconsciente.
La segunda y la tercera parte del libro En segunda mano y En tercera mano tiene un carácter más intimista y personal revelando los propios estados de ánimo del poeta, que siguen una línea existencialista y de realismo trágico, pero sin perder un ápice de ese tono de crítica social y un haz de luz al final del túnel. Son poemas de interioridades donde se trata con reiteración del sufrimiento, de la muerte, de la aceptación, del amor, de la esperanza, etc.
En definitiva nos encontramos ante un poeta comprometido que decide escribir de manera diferente, única, personalísima, distinguible porque tal vez espera que así captemos mejor su mensaje, que no es otro que la mejora de todos los órdenes de la vida, desde el planeta, la vida política, la vida ciudadana, la vida personal. Así pues Matías Escalera Cordero nos ha dejado un poemario riquísimo en matices que no deja indiferente al lector. Podemos decir pues que estamos ante un poeta que se ubica en la orilla de una poesía que tiene no sólo una función sino una misión y un objetivo.

2 comentarios:

  1. Gracias, Fernando, por tu reseña del libro... Lectores (y compañeros) como tú justifican todo el esfuerzo puesto en la escritura de una obra (este y todos los demás libros y obras que la constituyen) que es fruto de un proyecto literario largamente pensado y madurado.
    Un abrazo fuerte.
    Matías

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti siempre, Matías, porque el quehacer literario es un regalo para la cultura. Y así deberíamos entenderlo y valorarlo.

    ResponderEliminar